son un punto de encuentro imprescindible no solo para los turistas, sino también para la gente local.
Comprar en los comercios de la ciudad donde vives o estás de vacaciones te permite disfrutar de servicios de alta calidad y sobre todo de mejores productos en diversos aspectos.
Las denominadas actividades comerciales locales o «de barrio» tienen de hecho una forma de seguir más de cerca al cliente, y obtener el asesoramiento de personas experimentadas que aman su trabajo es quizás una de las mayores ventajas para el consumidor.
Pero también el negocio comercial se ha visto afectado por la epidemia,debido tanto a las restricciones impuestas por los gobiernos como a la auto-restricción de las personas para moverse solo por razones de primera necesidad.
La perspectiva de pasar tiempo en espacios pequeños o en lugares más grandes pero aún confinados, estar en presencia cercana de personas con un «estado de salud» desconocido, así como tocar productos o alimentos o probarse ropa que ya han tocado o probado esas mismas personas, es no muy bienvenido durante estos tiempos.