son un enlace muy importante para las personas que viajan por muchas razones: turismo, trabajo, familia... Una razón para viajar en tren es disfrutar de la vista: tiene la oportunidad de conocer varios paisajes, completamente diferentes a los que ves habitualmente. Y cuando no mira por la ventanilla, puede disfrutar de otras actividades, como planificar su viaje o trabajar. Además, las estaciones suelen ser muy céntricas y, cuando llega, ya está en el centro de interés del lugar que quiere visitar. El tren también hace varias paradas a lo largo de las rutas principales, lo que le permite bajarse donde quiera. Pero también la industria del transporte ferroviario se ha visto afectada por la epidemia, debido tanto a las restricciones impuestas por los gobiernos como a la auto-restricción de las personas de viajar solo por razones de primera necesidad. La perspectiva de subirse a trenes donde uno necesariamente permanecerá en presencia cercana de personas con un «estado de salud» desconocido no es muy bienvenida durante estos tiempos.